El día que los Diablos Danzantes de Yare se rindieron ante el Santísimo por la paz de Venezuela
Caracas , 15 Jun. AVN.- Como ocurre desde
hace 268 años, los Diablos Danzantes de Yare salieron este jueves a
rendirse ante el Santísimo Sacramento para agradecer promesas cumplidas y
hacer nuevas peticiones. La paz de Venezuela fue una de ellas, plegaria
que pudo escucharse en la voz de diablos, promeseros y del propio
pueblo de San Francisco de Yare, que este 15 de junio salió masivamente a
acompañar la pintoresca tradición.
Fe, esperanza, fervor, mucho fervor, es lo que pueden sentir quienes tienen o han tenido la oportunidad de visitar Yare un día como hoy. Se trata de una localidad en la que, incluso, los más pequeños llevan una maraca en sus manos y van sonándola, tal como se si se tratara de un diablo mayor.
Y es que la fe hacia el Santísimo Sacramento se transmite desde el propio nacimiento, tanto que se comprometen por el resto de su vida a ser Diablos Danzantes. Un ejemplo es Pablo Suárez, actualmente primer capataz en la cofradía, quien cumple este jueves 60 años como diablo.
Vestido con un llamativo traje rojo y una gran máscara con pinceladas de muchos colores, extendió su mensaje a Venezuela: "Pido para que todos estemos en paz y todos podamos entendernos".
Escucharlo es sentir en cada una de sus palabras la convicción de alguien que desde 1957 se mantiene en esta conocida tradición religiosa, que fue declarada en 2012 Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Muchos son los favores que un total de 2.555 danzantes agradecen al Santísimo, sobre todo, en materia de salud. Tal es el caso del diablo Guido Rondón, que suma 30 años siendo parte de la cofradía de los Diablos Danzantes de Yare luego que su mamá ofreciera una promesa para que sanara de una hernia.
"Todo esto lo expresamos por medio de la danza. No es justo que tú te vistas de diablo y no sepas de verdad qué es el cuerpo de Cristo. Hay que ser devoto, llenarse de emoción y entregarse a él nada más", expresó.
Otro de los innumerables milagros del Santísimo Sacramento fue concedido a Yaiyely Palma, quien con apenas seis años de edad sufría un problema renal.
"Estar aquí como promesera es algo que realmente me nace, es algo que me gusta. Uno empieza la fiesta desde días anteriores: buscar la ropa, las alpargatas y las maracas para estar preparados", contó, en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias.
Una danza por la unión
La danza, que recrea el triunfo ancestral del bien sobre el mal, y que ofrecieron este jueves los Diablos Danzantes de Yare también estuvo enfocada en la necesidad de unión entre los venezolanos, un llamado que es fundamental en momentos cuando Venezuela demanda el esfuerzo de todos, más allá de las diferencias políticas.
"Aprovecho el día, como estamos todos: unidos, sin política, sin nada. Así es como deberíamos estar en el país", expresó el diablo Santos Martínez.
El llamado necesario al diálogo nacional fue otra de las peticiones que hicieran los Diablos Danzantes de Yare, quienes buscan aportar al país a través de su fe.
"Tratemos de sentarnos a dialogar, porque el pueblo es el que sufre esto. Trabajemos en conjunto en beneficio de todos", fue el mensaje del diablo Juan Jurado, quien asistió a las actividades acompañado de su pequeña Shirley, promesera.
Para estar presente en esta celebración del Corpus Christi —Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo— los feligreses se apostaron desde tempranas horas a las afueras de la iglesia de este pueblo mirandino donde permanecieron hasta casi el mediodía cuando comenzó la acostumbrada procesión.
Tras recorrer calles del casco histórico de Yare, diablos, promeseros y el pueblo acompañaron al Santísimo Sacramento hasta el templo y, a modo de despedida, volvieron a sonar los tambores y las maracas en su honor.
Un fuerte sol estuvo presente durante la celebración que se extendió hasta horas de la tarde. Sin embargo, Yare espera, como cada año, la lluvia de bendiciones —que desde hace más de 200 años ha caído un día como hoy— y que en esta oportunidad servirá para sumar votos en favor de la paz nacional.
Fe, esperanza, fervor, mucho fervor, es lo que pueden sentir quienes tienen o han tenido la oportunidad de visitar Yare un día como hoy. Se trata de una localidad en la que, incluso, los más pequeños llevan una maraca en sus manos y van sonándola, tal como se si se tratara de un diablo mayor.
Y es que la fe hacia el Santísimo Sacramento se transmite desde el propio nacimiento, tanto que se comprometen por el resto de su vida a ser Diablos Danzantes. Un ejemplo es Pablo Suárez, actualmente primer capataz en la cofradía, quien cumple este jueves 60 años como diablo.
Vestido con un llamativo traje rojo y una gran máscara con pinceladas de muchos colores, extendió su mensaje a Venezuela: "Pido para que todos estemos en paz y todos podamos entendernos".
Escucharlo es sentir en cada una de sus palabras la convicción de alguien que desde 1957 se mantiene en esta conocida tradición religiosa, que fue declarada en 2012 Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Muchos son los favores que un total de 2.555 danzantes agradecen al Santísimo, sobre todo, en materia de salud. Tal es el caso del diablo Guido Rondón, que suma 30 años siendo parte de la cofradía de los Diablos Danzantes de Yare luego que su mamá ofreciera una promesa para que sanara de una hernia.
"Todo esto lo expresamos por medio de la danza. No es justo que tú te vistas de diablo y no sepas de verdad qué es el cuerpo de Cristo. Hay que ser devoto, llenarse de emoción y entregarse a él nada más", expresó.
Otro de los innumerables milagros del Santísimo Sacramento fue concedido a Yaiyely Palma, quien con apenas seis años de edad sufría un problema renal.
"Estar aquí como promesera es algo que realmente me nace, es algo que me gusta. Uno empieza la fiesta desde días anteriores: buscar la ropa, las alpargatas y las maracas para estar preparados", contó, en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias.
La danza, que recrea el triunfo ancestral del bien sobre el mal, y que ofrecieron este jueves los Diablos Danzantes de Yare también estuvo enfocada en la necesidad de unión entre los venezolanos, un llamado que es fundamental en momentos cuando Venezuela demanda el esfuerzo de todos, más allá de las diferencias políticas.
"Aprovecho el día, como estamos todos: unidos, sin política, sin nada. Así es como deberíamos estar en el país", expresó el diablo Santos Martínez.
El llamado necesario al diálogo nacional fue otra de las peticiones que hicieran los Diablos Danzantes de Yare, quienes buscan aportar al país a través de su fe.
"Tratemos de sentarnos a dialogar, porque el pueblo es el que sufre esto. Trabajemos en conjunto en beneficio de todos", fue el mensaje del diablo Juan Jurado, quien asistió a las actividades acompañado de su pequeña Shirley, promesera.
Para estar presente en esta celebración del Corpus Christi —Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo— los feligreses se apostaron desde tempranas horas a las afueras de la iglesia de este pueblo mirandino donde permanecieron hasta casi el mediodía cuando comenzó la acostumbrada procesión.
Tras recorrer calles del casco histórico de Yare, diablos, promeseros y el pueblo acompañaron al Santísimo Sacramento hasta el templo y, a modo de despedida, volvieron a sonar los tambores y las maracas en su honor.
Un fuerte sol estuvo presente durante la celebración que se extendió hasta horas de la tarde. Sin embargo, Yare espera, como cada año, la lluvia de bendiciones —que desde hace más de 200 años ha caído un día como hoy— y que en esta oportunidad servirá para sumar votos en favor de la paz nacional.
15/06/2017 - 07:42 pm
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