En Buenaventura esperan retomar el diálogo con el gobierno
Caracas, 22 May. AVN.- Este martes se cumple una semana del conflicto en Buenaventura, Valle del Cauca, en Colombia, que inició como un paro cívico en protesta por la falta de servicios públicos básicos (hospital y agua potable) y escaló hasta enfrentamientos, hechos vandálicos y fuerte represión policial. Las 83 organizaciones que han convocado a la protesta aseguraron a los medios locales que "su lucha se mantendrá, a pesar del toque de queda" declarado el viernes pasado.
Hoy día los pobladores esperan el restablecimiento de la mesa de diálogo entre los líderes del paro cívico y una comisión del Gobierno Nacional que aún sigue sin definirse, a pesar de que los lugareños exigen la presencia del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, segùn reseñan los medios locales.
Víctor Vidal, exconcejal y directivo del Comité del Paro Cívico, ha reiterado que van a discutir y a negociar, pero seguirán exigiendo el decreto de emergencia que según la Constitución se utiliza cuando hay una situación excepcional y el presidente necesita facultades extraordinarias para buscar recursos y soluciones. Para Vidal, la declaratoria, "es un reclamo justo y legal".
El secretario de Gobierno de Buenaventura, Luis Fernando Ramos, explicó a a RCN Radio que la medida de toque de queda y "ley seca," responde a los destrozos contra el mobiliario urbano, el asedio a la casa del alcalde, Eliécer Arboleda, y el saqueo de varias tiendas y almacenes en el centro de la localidad con un saldo inicial de al menos diez policías y un manifestante heridos. "Después de la violenta jornada, el número de uniformados en la zona aumentó a 1.027 y han sido capturadas 80 ciudadanos por vandalismo", reportó el diario El Tiempo.
La situación se salió de control el viernes cerca del mediodía por la interrupción del diálogo entre las autoridades gubernamentales y los promotores del paro cívico, explicó John Reina, director de la Pastoral Social de Buenaventura a la agencia de Noticias Nueva Colombia.
Según reportaron las radios locales, miles de habitantes del principal puerto de Colombia sobre el océano Pacífico se reunieron para reclamar sus necesidades urgentes en lo social, económico y ecológico. Además, cientos de camiones bloquearon las vías de acceso para llamar llamar la atención del gobierno nacional y apoyar la protesta.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) indica en su portal en internet que 49% de las exportaciones neogranadinas son enviadas desde Buenaventura (es el segundo puerto más importante del país). La cifra contrasta con la situación de probreza de la localidad 64% del total de la población. Según los datos del censo del año 2005 la tasa de desempleo llegaba a 62%.
El fin de semana se viralizó un vídeo en redes sociales donde se evidenció el uso indiscriminado de la fuerza para apaciguar la protesta civil. Los fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía fueron reenviados por distintas personalidades políticas y líderes de opinión de Colombia.
La tensión se trasladó luego al casco urbano, donde se registraron enfrentamientos y, según las autoridades, grupos de delincuentes saquearon comercios dejando pérdidas cercanas a los US$2,7 millones, según publicó El Tiempo.
"Respeto y defiendo el derecho a la protesta. Vandalismo y saqueos no son permitidos. Situación en Buenaventura, bajo control de fuerza pública", escribió el presidente Juan Manuel Santos, el sábado, en su cuenta Twitter.
A pesar del mensaje, y ahora que los delegados del gobierno nacional se levantaron de la mesa, los ciudadanos esperan su presencia y una respuesta concreta a las solicitudes que, aseguran, son las mismas desde hace años.
El obispo de la ciudad, Monseñor Héctor Epalza, le dijo a la revista Semana que en las redes sociales está circulando un vídeo con su intervención en el Congreso hace tres años y las demandas y reclamos son las mismas que motivaron el actual paro.
Hoy día los pobladores esperan el restablecimiento de la mesa de diálogo entre los líderes del paro cívico y una comisión del Gobierno Nacional que aún sigue sin definirse, a pesar de que los lugareños exigen la presencia del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, segùn reseñan los medios locales.
Víctor Vidal, exconcejal y directivo del Comité del Paro Cívico, ha reiterado que van a discutir y a negociar, pero seguirán exigiendo el decreto de emergencia que según la Constitución se utiliza cuando hay una situación excepcional y el presidente necesita facultades extraordinarias para buscar recursos y soluciones. Para Vidal, la declaratoria, "es un reclamo justo y legal".
El secretario de Gobierno de Buenaventura, Luis Fernando Ramos, explicó a a RCN Radio que la medida de toque de queda y "ley seca," responde a los destrozos contra el mobiliario urbano, el asedio a la casa del alcalde, Eliécer Arboleda, y el saqueo de varias tiendas y almacenes en el centro de la localidad con un saldo inicial de al menos diez policías y un manifestante heridos. "Después de la violenta jornada, el número de uniformados en la zona aumentó a 1.027 y han sido capturadas 80 ciudadanos por vandalismo", reportó el diario El Tiempo.
La situación se salió de control el viernes cerca del mediodía por la interrupción del diálogo entre las autoridades gubernamentales y los promotores del paro cívico, explicó John Reina, director de la Pastoral Social de Buenaventura a la agencia de Noticias Nueva Colombia.
Según reportaron las radios locales, miles de habitantes del principal puerto de Colombia sobre el océano Pacífico se reunieron para reclamar sus necesidades urgentes en lo social, económico y ecológico. Además, cientos de camiones bloquearon las vías de acceso para llamar llamar la atención del gobierno nacional y apoyar la protesta.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) indica en su portal en internet que 49% de las exportaciones neogranadinas son enviadas desde Buenaventura (es el segundo puerto más importante del país). La cifra contrasta con la situación de probreza de la localidad 64% del total de la población. Según los datos del censo del año 2005 la tasa de desempleo llegaba a 62%.
El fin de semana se viralizó un vídeo en redes sociales donde se evidenció el uso indiscriminado de la fuerza para apaciguar la protesta civil. Los fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía fueron reenviados por distintas personalidades políticas y líderes de opinión de Colombia.
La tensión se trasladó luego al casco urbano, donde se registraron enfrentamientos y, según las autoridades, grupos de delincuentes saquearon comercios dejando pérdidas cercanas a los US$2,7 millones, según publicó El Tiempo.
"Respeto y defiendo el derecho a la protesta. Vandalismo y saqueos no son permitidos. Situación en Buenaventura, bajo control de fuerza pública", escribió el presidente Juan Manuel Santos, el sábado, en su cuenta Twitter.
A pesar del mensaje, y ahora que los delegados del gobierno nacional se levantaron de la mesa, los ciudadanos esperan su presencia y una respuesta concreta a las solicitudes que, aseguran, son las mismas desde hace años.
El obispo de la ciudad, Monseñor Héctor Epalza, le dijo a la revista Semana que en las redes sociales está circulando un vídeo con su intervención en el Congreso hace tres años y las demandas y reclamos son las mismas que motivaron el actual paro.
22/05/2017 - 02:17 pm
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