Al ritmo de los tambores San Juan Bautista bailó en Caracas
Caracas, 23 Jun. AVN.- Sobre nichos de
madera, adornados con frondosas flores y lazos multicolores, bailaba San
Juan Bautista sobre los hombros de sus feligreses, quienes con alegría
al ritmo ferviente de los tambores, las maracas y los cantos de sirena
(canto a capela), agradecían como es costumbre cada año por los favores
concedidos.
La procesión religiosa, que se inició en la Plaza Bolívar y culminó en el Foro Libertador, estuvo signada por la fe, la pasión y el amor que impregnó a su paso cada calle y esquina, donde se observaban a las personas orando en silencio, cubiertos por la luz esperanzadora del santo "que todo lo tiene y todo lo da".
Elisabeth Urbaneja, perteneciente a la cofradía de la parroquia La Vega, se encontraba sonriente entre la multitud, agradeciendo a San Juan Bautista por haberla curado de "un mal terrible, padecía de los riñones, estaba grave, desesperada y me encomendé a él, quien me curo de la noche a la mañana, eso fue, hace 17 años".
La devota explicó que el primer sábado de junio, se realiza el denominado "llamado" donde tocan los tambores desde las 12 del mediodía hasta las 6 de la tarde, con el fin de anticipar a la población la llegada del mes de San Juan Bautista.
"El día 23 se viste y se prepara el nicho. A las 8 de la noche, se hace el velorio hasta las 10 de la noche, donde se reúne la cofradía en sociedad, para ya a las 11 de la noche iniciar el recorrido del santo hasta el sitio de la misa de noche buena negra que termina a la una", detalló.
Posterior a esto, relató Urbaneja, comienza el denominado repique de mina, seguido del repique de tambor y la víspera "que es el día de la llegada de San Juan con el alba del 24 de junio".
Las características de esta celebración, varía de acuerdo a la idiosincrasia de cada región del país, manifestó Raúl Pereira, miembro de la cofradía de Cata en el estado Aragua, quien bajo el radiante sol de este viernes, cantaba a capela frente al altar del santo para dar gracias por la salvación de su hijo.
"Nosotros celebramos el San Juan Niño, no el adulto como aquí en Caracas porque el 24 fue su nacimiento. También el tambor que se toca es distinto, por ejemplo, en Aragua tocamos el Cumaco, en Miranda tocan el Culo e Puya, y bueno así va cambiando", indicó.
Precisó que, a pesar de la variación de los elementos incorporados a lo largo de los años, la esencia de esta tradición continúa intacta en cada una de las cofradías existentes en la nación.
"Pobrecito de Bautista, pobrecito de Bautista que murió decapitado, que murió decapitado por culpa de Salomé y Veroes el malvado", fue el verso cantado por Richard López, integrante de la cofradía de la parroquia Antímano desde hace 10 años.
Expresó que su devoción comenzó cuando era niño al ver la procesión pasar frente a su casa. "Desde ese momento y a raíz de la enfermedad de un familiar que fue sanado por la petición que hice, creo en San Juan Bautista, es todo para mí".
La cultura como una sola bandera
"Es importante afianzar la identidad venezolana, esa que nos caracteriza, donde somos una sola bandera, una sola fuerza, somos una pluriculturalidad que cabe en este territorio bendito y sagrado, fortalecido con las políticas del Gobierno revolucionario", manifestó Alejandrina Reyes, ministra del Poder Popular para la Cultura, quien estuvo presente en la procesión de San Juan Bautista.
Puntualizó que desde el organismo, apoyaran a los cultores y hacedores populares postulados para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
"Ahora como cultores tenemos el reto de hacer una Constitución toda vuelta poesía, una cultura escrita, declamada, pintada, en eso estamos empeñados", acotó.
Benito Irady, viceministro de Identidad y Diversidad Cultural, precisó este viernes en los estados Aragua, Carabobo, Vargas, Miranda, Guárico y Yaracuy, así como en el Distrito Capital, el Instituto de Patrimonio Cultural entrega certificaciones como Patrimonio o Bien de Interés Cultural de la Nación a las cofradías de San Juan Bautista.
"Nuestro ministerio actúa al lado de la fe del pueblo en distintas comunidades, son más de 200 lugares de Venezuela donde estamos desplegados en estos momentos", refirió.
La procesión religiosa, que se inició en la Plaza Bolívar y culminó en el Foro Libertador, estuvo signada por la fe, la pasión y el amor que impregnó a su paso cada calle y esquina, donde se observaban a las personas orando en silencio, cubiertos por la luz esperanzadora del santo "que todo lo tiene y todo lo da".
Elisabeth Urbaneja, perteneciente a la cofradía de la parroquia La Vega, se encontraba sonriente entre la multitud, agradeciendo a San Juan Bautista por haberla curado de "un mal terrible, padecía de los riñones, estaba grave, desesperada y me encomendé a él, quien me curo de la noche a la mañana, eso fue, hace 17 años".
La devota explicó que el primer sábado de junio, se realiza el denominado "llamado" donde tocan los tambores desde las 12 del mediodía hasta las 6 de la tarde, con el fin de anticipar a la población la llegada del mes de San Juan Bautista.
"El día 23 se viste y se prepara el nicho. A las 8 de la noche, se hace el velorio hasta las 10 de la noche, donde se reúne la cofradía en sociedad, para ya a las 11 de la noche iniciar el recorrido del santo hasta el sitio de la misa de noche buena negra que termina a la una", detalló.
Posterior a esto, relató Urbaneja, comienza el denominado repique de mina, seguido del repique de tambor y la víspera "que es el día de la llegada de San Juan con el alba del 24 de junio".
Las características de esta celebración, varía de acuerdo a la idiosincrasia de cada región del país, manifestó Raúl Pereira, miembro de la cofradía de Cata en el estado Aragua, quien bajo el radiante sol de este viernes, cantaba a capela frente al altar del santo para dar gracias por la salvación de su hijo.
"Nosotros celebramos el San Juan Niño, no el adulto como aquí en Caracas porque el 24 fue su nacimiento. También el tambor que se toca es distinto, por ejemplo, en Aragua tocamos el Cumaco, en Miranda tocan el Culo e Puya, y bueno así va cambiando", indicó.
Precisó que, a pesar de la variación de los elementos incorporados a lo largo de los años, la esencia de esta tradición continúa intacta en cada una de las cofradías existentes en la nación.
"Pobrecito de Bautista, pobrecito de Bautista que murió decapitado, que murió decapitado por culpa de Salomé y Veroes el malvado", fue el verso cantado por Richard López, integrante de la cofradía de la parroquia Antímano desde hace 10 años.
Expresó que su devoción comenzó cuando era niño al ver la procesión pasar frente a su casa. "Desde ese momento y a raíz de la enfermedad de un familiar que fue sanado por la petición que hice, creo en San Juan Bautista, es todo para mí".
La cultura como una sola bandera
"Es importante afianzar la identidad venezolana, esa que nos caracteriza, donde somos una sola bandera, una sola fuerza, somos una pluriculturalidad que cabe en este territorio bendito y sagrado, fortalecido con las políticas del Gobierno revolucionario", manifestó Alejandrina Reyes, ministra del Poder Popular para la Cultura, quien estuvo presente en la procesión de San Juan Bautista.
Puntualizó que desde el organismo, apoyaran a los cultores y hacedores populares postulados para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
"Ahora como cultores tenemos el reto de hacer una Constitución toda vuelta poesía, una cultura escrita, declamada, pintada, en eso estamos empeñados", acotó.
Benito Irady, viceministro de Identidad y Diversidad Cultural, precisó este viernes en los estados Aragua, Carabobo, Vargas, Miranda, Guárico y Yaracuy, así como en el Distrito Capital, el Instituto de Patrimonio Cultural entrega certificaciones como Patrimonio o Bien de Interés Cultural de la Nación a las cofradías de San Juan Bautista.
"Nuestro ministerio actúa al lado de la fe del pueblo en distintas comunidades, son más de 200 lugares de Venezuela donde estamos desplegados en estos momentos", refirió.
23/06/2017 - 05:31 pm
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